Descubre los 3 consejos infalibles que nuestras abuelas han utilizado durante generaciones para mantener las fresas frescas por más tiempo, y disfruta de su delicioso sabor siempre que quieras.
¿Acabas de comprar una buena canastilla de fresas y quieres mantenerlas frescas para disfrutarlas más tarde? ¡No busques más que los consejos de nuestros antepasados! Hemos reunido tres de los mejores consejos de la abuela para mantener frescas las fresas y poder disfrutarlas una y otra vez. Entonces, sin más preámbulos, descubramos estos métodos infalibles que han demostrado su eficacia durante generaciones.
1. Fresas en escabeche: una mezcla sorprendente pero eficaz
El vinagre se utiliza a menudo como conservante natural porque previene el crecimiento de bacterias dañinas. ¿Y adivina qué? También puede ayudar a mantener las fresas frescas por más tiempo.
He aquí cómo hacerlo:
- Primero, prepare una mezcla de 3 partes de agua por 1 parte de vinagre blanco (por ejemplo: 750 ml de agua por 250 ml de vinagre).
- Luego, sumerge suavemente las fresas en esta mezcla, asegurándote de que queden bien sumergidas.
- Déjalos en remojo durante unos 5 a 10 minutos y luego escúrrelos.
- Después de eso, enjuágalos con agua fría para eliminar todos los restos de vinagre. Incluso puedes dejarlos en remojo en un recipiente con agua fría durante unos minutos antes de volver a escurrirlos.
- Finalmente, coloca tus fresas sobre papel absorbente y déjalas secar al aire.
Consejos adicionales:
- Si lo deseas, también puedes agregar unos cubitos de hielo a tu mezcla de agua y vinagre para conservar la textura crujiente de tus fresas.
- ¿No te gusta el sabor del vinagre blanco? ¡Prueba con vinagre de sidra de manzana!
No te preocupes, tus fresas no sabrán a vinagre una vez enjuagadas. Simplemente se mantendrán frescos y deliciosos por más tiempo con este sencillo tratamiento.
2. Azúcar para prolongar la frescura
¿Sabías que el azúcar se puede utilizar como conservante? De hecho, es capaz de eliminar bacterias e impedir su desarrollo. Así, añadiendo una buena dosis de azúcar a tus fresas, aumentarás considerablemente su vida útil mientras disfrutas de un delicioso dulzor.
Lo que hay que hacer :
- Primero, lava las fresas y déjalas secar sobre toallas de papel o un paño limpio.
- A continuación, espolvorea generosamente azúcar sobre la fruta. No dudes en añadir un poco más de lo que creas necesario porque el objetivo será crear una especie de capa protectora.
- Luego pon las fresas en un recipiente hermético, con o sin su cáliz (la parte verde).
- Guárdalo en el refrigerador hasta que estés listo para comerlos.
Bonificaciones:
- ¡Puedes sustituir el azúcar glass por azúcar glas si lo prefieres!
3. Guardar las fresas en el congelador: la solución duradera
Si sabes que no tendrás la oportunidad de comer tus fresas rápidamente pero quieres mantenerlas lo más frescas posible, existe otro método muy práctico: congelar.
Sigue estos sencillos pasos para congelar tus fresas:
- Lava las fresas y luego pélalas.
- Seque suavemente el exceso de agua con un paño limpio o una toalla de papel.
- Coloca las fresas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino, asegurándote de que no se toquen entre sí.
- Coloca la bandeja en el congelador durante unas horas hasta que las fresas estén completamente congeladas. Dependiendo del tamaño de la fruta y de la temperatura del congelador, esto puede tardar de 2 a 4 horas.
- Una vez que las fresas estén completamente congeladas, transfiéralas rápidamente a una bolsa o recipiente hermético para congelar y ciérrela herméticamente.
¡Preparadas de esta manera, tus fresas se pueden conservar durante varios meses! Evidentemente su textura cambiará al descongelarlas, pero serán perfectas para usar en tus batidos, compotas o coulis.
Ahora que conoces estos tres consejos infalibles de la abuela para guardar tus fresas, ¡puedes disfrutar de estas deliciosas frutas sin preocupaciones por más tiempo! Así que no lo dudes más: pon en práctica hoy estos consejos y disfruta de tus fresas siempre frescas y jugosas.
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